Los
indicadores de gestión
¿Qué son? ¿Para que sirven? ¿Son utilizados de forma
correcta?
¿Qué debemos hacer con ellos antes, durante y después que
se implementan?
Un indicador de gestión es la expresión cuantitativa
del comportamiento y desempeño de un proceso, cuya magnitud, al ser comparada
con algún nivel de referencia, puede estar señalando una desviación sobre la
cual se toman acciones correctivas o preventivas según el caso.
Un indicador es una medida de la condición de un
proceso o evento en un momento determinado. Los indicadores en conjunto pueden
proporcionar un panorama de la situación de un proceso, de un negocio, de la
salud de un enfermo o de las ventas de una compañía.
Empleándolos en forma oportuna y actualizada, los
indicadores permiten tener control adecuado sobre una situación dada; la
principal razón de su importancia radica en que es posible predecir y actuar
con base en las tendencias positivas o negativas observadas en su desempeño
global.
Los indicadores son una forma clave de retroalimentar
un proceso, de monitorear el avance o la ejecución de un proyecto y de los
planes estratégicos, entre otros. Y son más importantes todavía si su tiempo de
respuesta es inmediato, o muy corto, ya que de esta manera las acciones
correctivas son realizadas sin demora y en forma oportuna.
Como ejemplo, podemos mencionar los indicadores en
tablero de un automóvil, estos nos permiten determinar si algo va bien o mal,
por ejemplo, si el auto necesita gasolina, o si hemos excedido el limite de velocidad.
1.
Beneficios
de los Indicadores De Gestión
Los indicadores de gestión permiten obtener beneficios
como:
·
Satisfacción
del cliente: identificar las prioridades para una empresa. En la
medida en que la satisfacción del cliente sea una prioridad para la empresa,
así lo comunicará a su personal y enlazará las estrategias con los indicadores
de gestión, de manera que el personal se dirija en dicho sentido y se obtengan
los resultados deseados.
·
Monitoreo
de procesos: El mejoramiento continuo sólo es posible si se hace
un seguimiento exhaustivo a cada fase, actividad o tarea de un proceso. Las
mediciones son las herramientas básicas no sólo para detectar oportunidades de
mejora, sino para implementar las acciones correctivas o de mejora.
·
Benchmarking:
Permite establecer cuáles serán las medidas clave que se pretenden alcanzar
para lograr los objetivos estableciendo comparaciones entre los mejores y los
peores de la industria.
·
Gestión
del cambio: Un sistema de medición permite a las personas conocer
su aporte en las metas organizacionales y cuáles son los resultados, de esta
forma se pueden establecer si los cambios introducidos en un proceso o en una
actividad, departamento o gerencia, o en la organización en general están generando
resultados positivos o negativos de modo de poder definir las acciones de mejora.
2.
Indicadores
de Gestión y Planeación Estratégica.
Los indicadores de Gestión resultan ser una
manifestación de los objetivos estratégicos de una organización a partir de su
Misión. Igualmente, resultan de la necesidad de asegurar la integración entre
los resultados operacionales y estratégicos de la empresa. Deben reflejar la
estrategia corporativa a todos los empleados. Dicha estrategia no es más que el
plan o camino a seguir para lograr la misión.
3.
¿Pero?
¿Los Indicadores Realmente se Utilizan en Forma Correcta?
Un ejemplo típico: en la gestión de proyectos utilizamos
indicadores que permiten establecer si el proyecto va bien o mal, o si
culminará de forma satisfactoria. Cuando los indicadores en este caso van bien
nadie se preocupa, nadie valida porque todo va bien, pero cuando los indicadores
cambian a su forma negativa, todo el mundo empieza a correr para que el
indicador vuelva a su posición positiva sin validar realmente el porqué de este
comportamiento.
Como gerentes debemos determinar y establecer las causales de este comportamiento, ya sea positivo o negativo, de modo de establecer y definir las mejores prácticas.
En mi caso en particular, he observado como algunos gerentes
únicamente fijan su atención en el comportamiento de los indicadores, en cuanto
a si son positivos o negativos, y no en las razones subyacentes del porque fluctúan.
Como ejemplo, hay organizaciones donde sus gerentes, solo por mostrar la foto
de la “familia feliz”, maquillan los
indicadores, cuando por detrás de todo eso, los procesos no funcionan, hay alta
rotación de personal, hay perdida de conocimiento, los empleados son maltratados
y explotados, y en general los líderes de las áreas organizacionales no son verdaderos
líderes sino personal “apaga fuego”,
que nunca asumen sus fallas y errores, que utilizan la psicología del maltrato
y la política del que “más grita”, y
todo el tiempo están buscando culpables o transfiriendo sus errores a otros.
Esto es un comportamiento muy común en Latinoamérica tanto en organizaciones
grandes como pequeñas, y a todo nivel organizacional.
En el mundo organizacional y de los negocios, para que
una organización pueda tener rentabilidad debe, no solo manejar los
indicadores, sino determinar por qué sus indicadores fluctúan y establecer políticas
o reglas de negocio que permitan obtener conocimiento con la finalidad de:
· Mejorar los procesos
· Asegurar que, la base de su existencia, sus empleados
se mantengan.
· Definir sistemas de evaluación y recompensa afectivos
donde se premie el esfuerzo y la productividad, y no a las personas aduladoras o
el amiguismo.
· Definir con claridad quien debe o no ser líder,
supervisor o gerente.
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